jueves, 25 de diciembre de 2008

VIAJE A DOLOMITAS

Hacía mucho tiempo que quería ir a las dolomitas y poder hacer sus famosas ferratas e intentar escalar un poco. Después de 7 meses de la fractura de peroné no podía pedir grandes cosas, así q íbamos bastante relajados.


El viaje lo partimos en dos tramos; Cuenca-Barcelona, haciendo escala en casa de los suegros y Bcn-Trento. Los kilómetro totales desde Cuenca fueron 1750 aproximadamente así que partido se hacía mucho más llevadero.



De esta forma después de viajar todo el día, llegamos a un pueblo cerca de Trento sobre las 9 de la noche, así que buscamos un sitio retirado para dormir en el auto y llegar al destino al día siguiente.

Al llegar a Trento vimos que no era un sitio muy apropiado para dormir porque era pueblo grande y con pocas posibilidades para sobar en el coche, así que tiramos para el primer objetivo: escalar en Arco. Al llegar al pueblo nos pareció otra cosa; un pueblo mas pequeñito con ambiente montañeril y con un parking en el que se podía sobar. Después de buscar un poco llegamos a la Falesia Policromuro que aquí seria la escuela de escalada. La roca estaba aún mojada cuando llegamos al parking, un sitio muy bonito rodeado de olivos enormes y con las vistas del lago di Garda de fondo.






Con los bonitos crokis sacados de Internet y con los libros comprados en el coche porque no me sirvieron para nada nos pusimos los trastos y fuimos a por el único 4 q había, bastante fácil y disfrutón, con una caliza sobada y mojada que no inspiraba mucha confianza. Después de hacer la vía los dos y cuando empezaban a llegar los nativos escaladores del lugar fuimos a un 5b del crokis q parecía fácil: en malahora me metí, en la cuarta chapa ya me estaba haciendo caquita y viendo que a la reunión no llegaba. El miedo que me daba una posible caída con mi pie sin estar bien del todo me hizo pensarlo un poquito, pero finalmente la terminé no sin las nalgas mas duras que los mosquetones que llevaba.







Tras repetir la vía y con el miedo en el cuerpo sacamos los atos para cocinar y nos comimos en unas mesas habilitadas mientras veíamos a los machos de allí chapar cosas más duras que lo que hicimos nosotros…
Después de un pateo de exploración nos dimos cuenta que había una ruta por unas minas que sería nuestro plan para el día siguiente.







Tras bajar al pueblo y tomarnos unas cervecitas con un italiano que hablaba español nos fuimos a la piltra sobre las 10 y que sería nuestro horario para esos días.
Al día siguiente nos fuimos a la ruta por las minas donde vimos unas movidas que aún no sabemos para que serían. Al término de la ruta comida y visita al lago di Garda ( el más grande de Italia), y visita obligada a los bares de Arco, que también estaba llena de tiendas de montaña y de las que algo trajimos…







El día 4 nos subimos para canazei, ya cerquita de Austria, y allí el panorama era totalmente distinto; todo a rebosar de nieve. Viendo que para dormir en el coche la cosa estaba chunga y que mis pelos parecían una peluca fuimos a un hotel para volver a ser personas y descansar en una camita.

Al no poder hacer otra cosa que esquiar y andar por nieve, alquilamos unas raquetas y nos fuimos por una ruta de travesía que nos dejo trozaos y conmigo en el suelo varias veces…

No queríamos gastarnos la gallina esquiando así que nos fuimos para Arco otra vez y buscar información de ferratas por la zona. Vimos dos ferratas factibles y sin nieve así que fuímos de vuelta a dormir en nuestro parking favorito (en el que no pagamos ningún día, ya que nadie controlaba en estas fechas).

Hicimos la ferrata de colodri, que dicen que es fácil porque hay gente que la hace sin nada de material, como la pareja que vimos allí…






Eran unos 200-250 metros muy chula y fácil, así q la subimos y la bajamos, cosa que mis muslos me agradecieron fervientemente los días posteriores…

Con agujetas de caballo y con la previsión que venia anunciando temporal para el miércoles hacia delante fuimos a otra escuela de escalada al lado del lago, y después de un apretón justo subiendo, vimos que el viento helado hacia imposible la escalada, así que fuimos hacia la ferrata del castillo di Drena; el cual recorría el cauce aguas arriba, y que a principio era de forma horizontal y desplomada, con lo que hay q tener un poco de fuerza en los brazos para mantenerse y cambiarse trastos.

Después de este tramo muy guapo y de pasar un puente tibetano, tuvimos que meter los pies en esa agua tan fresquita como nos había comentado un amable señor en la ferrata anterior.

Bastante cansados y tras varias horas de ferrata comimos con las vistas a un campo de tiro y de todo el valle, y pensamos que esa noche tocaría una buena ducha en hotel.
Después de pasar una noche un poco chunga laura decidimos al día siguiente hacer un poco de turismo por la zona y fuimos al lago di tenno y a un pueblo medieval llamado canale.






La mañana del día 9 apareció nevando y con la previsión de que no pararía en varios días, así que partimos rumbo a Sabadell con unas autopistas nevadas y por las que se circulaba sólo en un carril, con atasco y cisco en Milán, que es un caos, pasamos casi toda Francia lloviendo y al llegar a España con una tramuntana importante. Con lo que después de 13 horas de viaje llegamos a casita de los suegros, muertos y con ganas de comer algo que no fuese una sopita chunga o un sándwich que se te quedaba en la garganta.
El día 10 nos volvimos para cuen con más atascos y con 4000 km realizados con las ruedas del path un poquito gastadas…
Y este ha sido el viaje, muy guapo y con ganas de verlo en verano, así q intentaremos volver!

Próxima crónica: Bajarse al moro!!!

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