miércoles, 27 de enero de 2010

Viaje a Pirineos

Bueno pues ya está aquí la crónica de Pirineos. Decir que no hay muchas fotos porque el cargador de la cámara está en paradero desconocido y esto es lo que nos dio tiempo a hacer.

Pues el día de salida y como es costumbre quedamos para comernos unos churros y afrontar con ilusión el viaje a Gredos….¿¿¿Gredoss??? Pues sí, así estaba previsto hasta que una llamada del refugio Elola nos comunicó que allí estaba lloviendo a cántaros.

Ahora es cuando!!! a ver qué leches hacíamos con la mochila de montañeros y el equipo preparado, había que buscar nuevas opciones y estas opciones eran Pirineos o Cantabria…

Tras un buen rato de debate y el abandono de uno de los miembros de la expedición, que decidió quedarse en Cuenca, decidimos ir cada uno a su casa para coger el equipo de espeleo ya que a la mayoria nos atraía más Cantabria que Pirineos dado el mal estado del tiempo.

Parece que estabamos decididos, pero tras la consulta del parte meteorológico y una llamada a un refugio de Pirineos por parte de Quinito se produce un nuevo cambio de planes y al final nos vamos para allá.

Y haciendo honor al dicho “macho bueno…” nos pusimos en marcha con una predicción de lluvia del 90-100% y la cota de nieve por encima de 2000 m…

Tras un viaje sin incidencias y con las repudias y cahondeo que caracteriza a todo buen pteropero llegamos a Broto donde al grito de PIZZA, PIZZA!!! Fuimos a cenar.

Tras la cena, al albergue para pesar el material y preparar las mochilas para el día siguiente.Por cierto había empezado a llover...


Aqui pesando las mochilas y organizando todo:

Nos las prometiamos felices...


Al día siguiente emprendimos el viaje hacia Monte Perdido, en el parque Nacional de Ordesa que es una pasada, muy recomendable para los que no lo hayan visto. Aunque hubo que hacer un pequeño alto en el camino para poner las cadenas al coche de Toño:


Aquí en el inicio de la subida y motivados para subir al refugio.

Así que tras la foto de rigor comenzamos la subida al refugio de Goriz,pero sobre todo habia que estrenar nuestras nuevas flamantes raquetas para la nieve...


Tras un rato de subida entre arboles este es el paisaje que se abria ante nosotros:



Tras más de cuatro horas de marcha y hasta arriba de agua, llegamos a cola de caballo donde la huella se había perdido por lo que no pudimos llegar al refugio, así que tras comer algo decimos volver aunque se hiciera de noche y hubiera que bajar con los frontales.

El pequeño refugio donde comimos, junto a Cola de Caballo:


Este es el punto donde tuvimos que dar la vuelta ya que la huella para continuar andando no se veía y el material de nuestras mochilas iba mojado.


El regreso ya anocheciendo

Esta foto es del regreso al coche despues de andar más de 8 horas, justo antes de llegar a la ansiada ropa seca y comer algo calentito en el albergue, la oscuridad se cernia sobre nosotros y el cansancio hacia que la gente tuviera alucinaciones...oían animales en el bosque...cuando andaban cuesta abajo les parecía ir cuesta arriba...aparecian los instintos asesinos hacia miembros del grupo...


Bueno pues al fin llegamos sanos y salvos,y aunque cansados volvimos al albergue y allí cenamos tranquilos. Al dia siguiente decidimos volver para Cuenca no sin antes ver Broto y su cascada y el Rio Ara, eso sí con un sol de la leche que el dia de antes ni asomó.

En definitiva, éste ha sido un viaje muy provechoso y que ha merecido la pena solo por estar en un sitio así, eso para algunos…porque otros pensaron vender hasta el equipo de montaña después de este viaje…

Un sitio para repetir en breve si las condiciones meteorológicas acompañan y donde tienes cosas para hartarte en lo que actividades montañeras se refiere.