Además en esta ocasión se unió a nosotros un conocido del Polaco que era de la zona con el cual nos reunimos en Dos aguas, y por último el jorG que venía de pasar el wikend golfeando en VLC.
Algo de info del cañón
Si queréis los waipoints para el Oziexplorer o el TomTom, decidmelo que jorG lo guarda todo!!
Inicio del barranco
Chorreras al inicio del cañon
Poco a poco su fué abriendo el paisaje, y tras contemplar las chorreras que dan nombre al cañón y que parecen el nacimiento del Cuervo (pero humedo), proseguimos aguas abajo para sentir la pureza del paisaje y efectivamente realizar el descenso de cañones própio.
Toño y Polaco a mitad de rápel
Luis, el compañero de la zona valenciana
Otro grupo de tres intrépidos cañoneros, (uno de ellos hembra veloz) nos precedían a pocas millas, asín que un rápel o Rappel antes de llegar al pepino de 60 metrázos, hizimos una parada al sol, donde descubrímos los beneficios del kit-supervivencia que portaban algunos en el "bote tabacalera" o estanco, y ya de paso para hacer tiempo y no pasar frio a la sombra, fueron preparados y degusta2, por algunos,unos cigarrillos de la risa.
Parada al solecito para descansar y coger fuerzas
De nada nos sirvió intentar retrasar lo inevitable, ya que nos encontrábamos los integrantes en un bello patio a la sombra donde corría una ventisca del copón que nos dejó pasmados, helados y a algunos con principios de hipotérmia, esperando a que el numeroso y veloz grupo que nos precedía dejára libre (ó liebre) la reunión para colocar nuestra cuerda.
Cabecera del rapel de 60 metros (a la sombra y con airecito)
El Señor Joaquín, no pudo aguantar la emoción e instaló una cuerda fija para asomarse al precioso balcón y en teoría agilizar la bajada habiendo creado una 3ª via.
Pero le pudo la emoción y se quedó en medio del ráppel o Rappel haciendo fotos mientras algunos gestábamos unas hermosas anginas bajo el chaparróncete que surgió.
Algunas fotos del rapel de 60 metros
Cuando nuestros queridos amigos que nunca olvidaremos, se decidieron a recuperar su cuerda, con nuestra seguramente beneficiosa ayuda, colocamos nuestras dos con su correspondiente nudo y empezamos ese interminable descenso, unos en dobles y otros individuales.
Tras el último descenso treintametréro, comenzamos la corta aproximación a los coches por un gran tunel, y un camino adornado de vaciles y repudias por parte del supuesto equipo élite.
Fernando rapelando los últimos 30 metros de este barranco
Jorge en el último rapel
Picha y Quin en el último rapel del barranco
Justo mientras nos cambiabamos nos sorprendió otro precioso chaparron, que seguramente le hiziera muy bien al campo, pero a nosotros fueron unas pocas cosquillas.
Tras regresar a Dos aguas, continuamos hasta Buñol sentandonos en la mesa alas seis y media y habiendo comido unos, satisfechos del todo, y otros con ganas de seguir pidiendo, a eso de las 20:00 h. nos despedíamos y partíamos para Cuén, llegando alas 1000 pero como siempre agradecidos de haber pasado otro gran día en compañía de la familia Pteropus.
Fernando rapelando los últimos 30 metros de este barranco
Jorge en el último rapel
Picha y Quin en el último rapel del barranco
Justo mientras nos cambiabamos nos sorprendió otro precioso chaparron, que seguramente le hiziera muy bien al campo, pero a nosotros fueron unas pocas cosquillas.
Tras regresar a Dos aguas, continuamos hasta Buñol sentandonos en la mesa alas seis y media y habiendo comido unos, satisfechos del todo, y otros con ganas de seguir pidiendo, a eso de las 20:00 h. nos despedíamos y partíamos para Cuén, llegando alas 1000 pero como siempre agradecidos de haber pasado otro gran día en compañía de la familia Pteropus.
1 comentario:
Haaaaay que anginas mas ricas cogí.
...pero que bien nos lo pasemos!!
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