jueves, 5 de junio de 2008

Crónica del rescate en el Gorg Blau

Tras una noche de viaje en el ferri con destino a la isla de Mallorca, la expedición Pteropus llegó al puerto de la ciudad de Palma. Dirigiéndonos todos, acto seguido, a desayunar en uno de los primeros bares que vimos abiertos. Después del reconfortante desayuno cinco de nosotros decidimos, tal y como habíamos acordado, encaminarnos hacía la cabecera del torrente conocido como Gorg Blau-Sa Fosca. Cuando llegamos al lugar en el que se dejan los coches procedimos a colocar el material correspondiente en las sacas, a colocarnos los neoprenos y a repartir algo de comida y agua, ya que el recorrido prometía ser largo.
Fernando y Toño de preparativos

Tras preguntar a un grupo sobre el camino de acceso al torrent, sobre el caudal de agua y las condiciones climatológicas del día nos dispusimos a comenzar el pequeño descenso hasta el arroyo.

Paseo de aproximación hacía el comienzo del torrent

Justo antes de comenzar nos hicimos la pertinente foto de equipo y comenzamos con nuestro cañón. Nada mas empezar a caminar nos dimos cuenta que las piedras mojadas escurrían demasiado y tendríamos que andar con un especial cuidado si no queríamos pasar a ser del club tobillos finos.

Foto de grupo

Íbamos avanzando de manera fluida y sin prisas, y fuimos viendo las diferentes zonas del recorrido según nuestra topografía. Pasamos el primer resalte, llegamos a la confluencia de los dos torrentes, pasamos el caos de bloques, hasta llegar al segundo resalte. Fuimos saltando poco a poco y el problema llegó cuando Keny al impulsar para saltar se escurrió y en el momento que salió del agua dijo que se había roto el tobillo. Rápidamente Alberto y Toño lo sacaron del agua y se quedaron con él. Fernando y Gonzalo comenzamos a remontar el cauce.




Al poco de remontar, el grupo que nos había informado nos ayudó llamando al 112 (gracias Guerric) ya que nosotros no teníamos teléfono móvil. Después de llamar Fernando y Gonzalo seguimos remontando hasta llegar a los coches donde ya estaba preparado el dispositivo de rescate (todo muy rápido, aproximádamente 30´desde nuestra llamada). Una vez informados donde estaban nuestros compañeros se encaminaros en su ayuda y nosotros procedimos a llamar al resto de la expedición que vinieron rápidamente por si hacía falta ayuda.

Miembros de los equipos de rescate preparando al camilla

Preparando la camilla para subirla por una pendiente pronunciada


Y poco más el helicóptero sacó a nuestro compañero y lo llevó hasta el hospital más cercano donde pasó unos días recuperándose de la lesión.

Foto en el hospital

Desde aquí agradecer enormemente toda la ayuda, la buena coordinación, la información prestada y la enorme amabilidad de todas aquellas personas que participaron en el rescate. Tanto al grupo que llamó al 112, a los miembros del cuerpo de bomberos, a los miembros de la Guardia Civil y al personal del hospital de Inca, que nos trataron de manera excelente en todo momento.

1 comentario:

Jorórge dijo...

Gracias a que todo termino felizmente.
Esto debe hacernos reflexionar sobre el peligro que existe en cualquier lugar y el extremar las precauciones al máximo para no elevar el Nº de miembros del prestigioso Club "Tobilles fine"