Comenzando bien temprano Quinito y Recuen se deleitaron con un par de vuelos en parapente porlas laderas situadas frente a la población de Huélamo.Una vez satisfacierón sus ansias de vuelo se dirigierón a realizar la segunda actividad del día y es con la frase que da título a esta entrada como terminó la mañana de escalada en la roca denominada como "El castillo" que se encuentra ubicada en Huélamo.
Aquí observamos a Recuen en su árdua tarea.
Poco a poco los dos componentes de la cordada fueron progresando por una pared descompuesta en casi toda su longitud con lo que no dejaban de caer piedras en todo momento. Mientras tanto un grupo de apasionados seguidores observaban la progresión sin perder ni un solo momento la atención en el gran espectáculo que estaban observando sus ojos.
El grupo de espectadores sigue atentamente los progresos
En un primer largo la escalada se hizo lenta debido a la inestabilidad de la roca, lo cuál no facilitiba para nada la ubicación de los seguros. Posteriormente un segundo largo más vertical se hizo más placentero, tanto en la progresión como en la ubicación de los diferentes seguros. Así pues, poco a poco los dos intrepidos miembros del club consiguieron llegar a la cumbre de la roca celebrándolo al unísono con la celebre frase de "Abuelete Poweeeeeer".
Recuen y Quin celebrando su ascesión
Una vez todos los asistentes al espectáculo mañanero hubieron llenado sus estómagos se dispusieron a realizar un pequ´ño vuelo cerca de Tragacete. Y es aqui donde una vez voló Quin me tocó el turno a mi y pude experimentar por primera vez los que se siente cuando se levantan los pies del suelo. Todo esto aunque solo fuera un pequeño vuelo de gallino.
Indicaciones previas(Se aprecia mi miedo), momento de vuelo y aterrizaje con el culo
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