Aunque el presi auguraba como siempre que nos costaría encontrar la cueva (con su positivismo particular) la llegada a boca fue de lo más cómoda, dejando el coche en la misma entrada, fácilmente visible por la reja que la protege.
Un pozo de unos 6 metros nos daba paso a una cavidad en la que estuvimos unas 5 horas y que sorprende por sus dimensiones y la variedad de formaciones. Salas enormes como la del tanque se alternan con gateras y zonas bajas (estupendas para dejarse las rodillas) cauce activo por si te quieres remojar un poco, zonas arcillosas con pendiente por si alguien quiere escurrirse, bañeras con chorros y un sin fin de formaciones.
La cueva se merecía un buen reportaje gráfico pero esto no pudo ser. Para empezar saliamos con la cámara sin batería, aunque se pudo cargar durante un 3 minutos en la churre los que nos permitió hacer algunas fotillos, no muchas pero aún había. Las fotos estaban, porque yo las vi, pero un fenómeno paranormal ha hecho que desaparezcan. Imposible de explicar pero así ha sido, estaban todas y de repente hoy había 4.......... Me temo que esto me va a costar meses de repudias, castigo de por vida sin llevarme la cámara o incluso la explusión del club, pero es lo que hay, las fotos han desaparecido sin saber como (si hay algún informático por favor que me aclare como coño puede pasar esto).
Así que ahí os dejo las fotos que hay, que están muy bien ya que han quedado pruebras de que las hembras pteropus ya se están poniendo las pilas con las verticales
Aunque no lo podais ver la cueva estaba muy chula y nos dejamos cosas por ver y fotos por hacer, por lo que se podría volver en un futuro con un neopreno para ver si podemos llegar al gour maravilloso, queda pendiente.